3 de junio
Día del Barrio de Villa Crespo
Es un barrio porteño ubicado en la Comuna 15, en el centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Limita con los barrios de La Paternal al oeste, Chacarita al noroeste, Palermo al noreste, Almagro al sudeste, Caballito al sur, y con una fracción de Villa General Mitre en el extremo suroeste.
Este barrio surge junto al Arroyo Maldonado, hoy entubado bajo la avenida Juan B. Justo. Como no existían entonces los criterios ecológicos que tenemos a principios del siglo XXI, sus aguas fueron vistas como un posible drenaje de fluidos industriales, lo que provocó el asentamiento de varios establecimientos fabriles.
A raíz de la fundación de la Fábrica Nacional de Calzado el 3 de junio de 1888 la industria marroquinera tomó gran impulso. Sus obreros mayoritariamente italianos, que tenían como patrono a San Crispín, bregaron para que la nueva villa fuera denominada en su honor. Luego de un gran debate se prefirió que el Santo Patrono fuera San Bernardo en honor al padre del Gerente General de la fábrica, Don Salvador Benedit
Este facilitó materiales para la construcción de las primeras viviendas para los obreros de la fábrica. Dichas viviendas tomaron el nombre de conventillos, en las cuales convivían numerosos inmigrantes de diversos orígenes.
El aumento de la población originó un constante crecimiento comercial. Sus vecinos autoorganizados en sus instituciones, desarrollaron un alto grado de actividad social. Y desde que surgiera el Tango Orillero, con el agregado cultural de la inmigración, las expresiones artísticas y la bohemia de sus cafés, generaron un centro de espectáculos similar al de la Ciudad de Buenos Aires, llegando a su esplendor en la década de 1940.
A principios de los años 60 y durante los 70, el barrio sufrió un éxodo de vecinos que junto a la desaparición de varias de sus entidades, provocó la merma de sus actividades culturales que afectaron también al comercio. Lo cual, llevó al barrio a un estado de abandono, de considerable magnitud.
Para su centenario, a partir de 1988, un grupo de arraigados vecinos comenzaron a peticionar a las autoridades por una mejor calidad de vida y a renovar su actividad cultural. Sus logros fueron en aumento, al punto de que Villa Crespo está resurgiendo, gracias a la actividad de sus fuerzas vivas.